Con más de 600 kilómetros de diámetro, Palas y Vesta son los asteroides más grandes que se han documentado en el Sistema Solar. Esto es lo que sabemos sobre estos colosos de piedra.
Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano no son los únicos planetas del Sistema Solar. Aunque efectivamente son los planetas mayores, cientos de miles de objetos de menor tamaño orbitan alrededor del Sol. Algunos son tan grandes, que se consideran ‘protoplanetas’, a pesar de que oficialmente se les cataloga como asteroides. Tal es el caso de Palas y Vesta, los cuerpos rocosos más grandes que se han encontrado en el Cinturón de Asteroides.
Dos rocas gigantescas asechando al Sol
También conocidos como ‘planetas menores’, los asteroides son «son restos rocosos y sin aire que quedaron de la formación temprana de nuestro Sistema Solar hace unos 4 mil 600 millones de años,» documenta la agencia espacial. De acuerdo con el recuento más reciente de la NASA, existen aproximadamente 1 millón 282 mil 497 de ellos, orbitando alrededor del Sol.
Palas y Vesta figuran entre ellos, como los dos más grandes que se han registrado hasta el momento. Según los astrónomos, su órbita está ubicada en la zona central del Cinturón de Asteroides. Para un objeto de estas dimensiones, es algo inclinada y excéntrica. Como cuerpo estelar, ambos caen en la categoría de ‘asteroide tipo C‘, que se caracteriza por tener altas concentraciones de carbono.
Palas fue uno de los asteroides más grandes encontrados después de la detección de Ceres, un planeta enano que orbita en el Cinturón de Asteroides. Los científicos estiman que tiene un diámetro de 600 kilómetros. Esto corresponde a la distancia entre la Ciudad de México y la costa de Jalisco, más o menos.
El Telescopio Espacial Hubble confirmó su existencia y, gracias a las observaciones realizadas en la década de los 2000, los científicos lograron describir su superficie. No sólo eso: en aquel entonces, documentó la BBC, los científicos esperaban entender más sobre la formación de planetas nuevos con el conocimiento que adquirieron de este asteroide:
“PALAS ES UNA PIEZA ÚNICA DE UN ROMPECABEZAS QUE EXPLICA LA FORMACIÓN DE NUESTRO SISTEMA SOLAR”, SEÑALÓ BRITNEY SCHMIDT, INVESTIGADORA LÍDER DEL ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA, EN LOS ÁNGELES.
Palas y Vesta: dos remanentes colosales de los orígenes del Sistema Solar
Palas y Vesta son los restos de la formación de nuestro Sistema Solar. A unos 400 millones kilómetros del Sol, son tan grandes, que se les considera como ‘protoplanetas’. Sobre todo, porque se crearon con el mismo proceso con el que los planetas rocosos vinieron a ser como los conocemos en la actualidad.
Los planetas rocosos se forman con polvo cósmico, que se fusiona con rocas alrededor de estrellas recién nacidas. Sin embargo, la forma irregular de Palas y Vesta sugiere que el desarrollo nunca se completó. Y lo que es más: Schmidt y su equipo no están seguros de que ninguno de los dos asteroides tenga un núcleo, como los planetas rocosos comunes.
COMPARATIVAMENTE, DOCUMENTA LA NASA, «VESTA ES EL SEGUNDO CUERPO MÁS MASIVO DEL CINTURÓN PRINCIPAL DE ASTEROIDES Y REPRESENTA CASI EL NUEVE POR CIENTO DE LA MASA TOTAL DE TODOS LOS ASTEROIDES.»
¿Palas y Vesta se podrían estrellar contra la Tierra?
A diferencia de Palas, Vesta es casi completamente esférico, como un planeta rocoso común. Por ello, casi alcanzó la categoría de planeta enano. Así como la Tierra, este asteroide gigantesco cuenta con capas:
- Corteza
- Manto
- Núcleo
Sobre si Palas y Vesta podrían estrellarse contra la Tierra, los científicos son escépticos. Si bien esta colisión podría ocasionar problemas ecológicos severos para la vida como la conocemos, es poco probable que tal evento sucediera. Estos asteroides tendrían que salirse por completo de su órbita, que han descrito durante miles de millones de años.
Así que no, no corremos peligro inminente por Palas y Vesta. Quizá deberíamos de preocuparnos más por la crisis climática global, generada por la actividad humana. Ésa sí que nos traerá problemas en el futuro cercano.
