China comenzó una excavación hacia el centro de la Tierra que tiene muy pocos precedentes en la historia de la humanidad. Sólo un país logró llegar hasta una profundidad superior al del actual proyecto chino. Pero quedó desactivado luego de varios años de investigaciones que no conformaron a quienes lo planearon y ejecutaron desde 1960 hasta 2008.
El proyecto busca llegar hasta una profundidad de 11.100 metros en un plazo de 15 meses. La excavación que llevó adelante Rusia, es la más profunda sobre el suelo y llegó hasta los 12.260 metros de profundidad.
Ambos pozos están dentro de la corteza terrestre, la primera capa del Planeta que tiene una profundidad de 6.370 kilómetros.
El pozo superprofundo de Khola
Hasta donde llegaron las excavaciones más profundas en la Tierra frente a la fantasía de Julio Verne. (Foto: A24.com)
Es hasta el momento el punto de mayor profundidad de la Tierra hasta donde ha podido acceder el hombre. El proyecto chino – muy ambicioso – no llegará hasta los 12 kilómetros de hecho por Rusia en la década del 70.
La Unión Soviética planeo esa investigación científica en 1962, pero solo comenzó a perforar la capa terrestre en 1970. Recién en 1989, la obra llegó hasta su meta prefijada. Los 12.260 metros de profundidad. Para ello tuvieron que sortear muchos problemas.
Unas máquinas especiales que se desarrollaron a partir de las usadas para la industria del petróleo. Pero las brocas de diamante utilizadas para buscar el «oro negro» tuvieron que ser adaptadas. A medida que descendía se requería diferentes tipos de cualidades.
- traspasar capas de roca
- soportar los equipos los cambios de presión y que el hueco no cediera.
- Soportar los cambios de temperatura, cada vez más elevados cuanto más a las profundidades llegaba.
A la Unión Soviética le llevo casi 20 años perforar hasta los 12 km. de profundidad . (Foto: Captura de TV)
Una obra de avanzada para ir a las profundidades de la Tierra
Hubo que esperar 8 años para que la idea en un plano se pudiera comenzar a instrumentar. En 1970 se inició la perforación. El lugar elegido fue la península de Kola, en el noreste de Rusia, cerca de los límites con Finlandia y Noruega.
Clasificado como «SG-3″ el «superpozo» fue dirigido para la investigación de la litosfera, el lugar donde una placa llamada «discontinuidad de Mohuna Rovii» se «acerca» a la superficie terrestre.
Pero pese a su enorme profundidad, nunca llegó a alejarse a más del 2% de la profundidad total del planeta. Siempre permaneció en la corteza terrestre que tiene un espesor de 70 kilómetros.
También se montó un sistema de ascensores especiales para retirar los elementos extraídos del suelo para su análisis. Poder comprobar la antigüedad en millones de años de cada capa de la tierra y sus componentes.
Pero en el fondo del superpozo, la temperatura llegaba a los 180 ° Celsius, Solo equipos especiales robotizados podían llegar hasta allí. Los restos de las diferentes capas salían a la superficie mediante unos ascensores con refuerzos especiales para no ser consumidos por el calor o destruidos por la presión.
A 12.200 metros de profundidad la temperatura de la Tierra es de 180 ° Celsius. (Foto: Captura de TV)
Derrumbe, reconstrucción y clausura del «pozo del infierno»
Cuando la excavación llegó a los 12.000 metros se produjo un acontecimiento que obligó a cambiar las metas. El plan inicial era llegar hasta los 15 km. de profundidad. Pero un derrumbe en 1983, destruyó 5.000 metros de la excavación. Una vez evaluados los daños se toó la decisión de seguir la tarea , pero el nuevo límite se fijó en lo ya referidos 12.260 metros
Durante 20 años, el lugar sirvió para investigaciones geológicas. Por todos los desafíos y la altísima temperatura de la profundidad, de lo bautizó como «el pozo del infierno«.
Cuando las investigaciones se repitieron, ante la imposibilidad de seguir avanzando hacia el centro de la tierra, los trabajos comenzaron a espaciarse. La disolución de la URSS también jugó su papel. El presupuesto para mantenerlo activo era sensiblemente menor.
Finalmente, a mediados de 2008, el «pozo del infierno» se cerró. Una tapa especialmente construída selló el lugar para evitar malos usos.
Una tapa especial cubre el acceso al «pozo del infierno» en Rusia, que llega a 12.000 metros de profundidad.(Foto: gentileza El espectador)
Ahora, China tomó la posta. No irá tan abajo como los rusos, pero con nueva y más moderna tecnología hay que esperar descubrimientos sorprendentes de las profundidades de la Tierra. Aquellas que ni siquiera soñó Julio Verne en 1864.
