La causa en su contra avanza, pero el exjefe de Gabinete bonaerense conserva gente que le responde en puestos fundamentales de la administración de Kicillof; en el municipio, sus alfiles continúan
LA NACION
Las complicaciones judiciales del exjefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde lucen renovadas a partir de viejas acusaciones que se revitalizaron en los tribunales de Lomas de Zamora. Su actualidad, en cambio, es distinta en términos políticos. El bajo perfil que se vio obligado a adoptar tras el escándalo conocido como “yategate” redundó en un descenso en la presencia de su sector en cargos del gobierno de la provincia de Buenos Aires, aunque sostiene un puñado de puestos claves. En su distrito, Lomas de Zamora, sus alfiles se mantienen en el municipio que gobierna su hombre de confianza, Federico Otermín, en algunos casos, con cambios de funciones.
Cuando están a punto de cumplirse seis meses del escándalo que generaron sus fotos navegando en un yate por el Mar Mediterráneo junto a una modelo, Insaurralde cuenta con un frente tribunalicio que se sacudió con la reactivación de una causa archivada en la que se indagaba sobre posibles licitaciones fraguadas en su época de intendente de Lomas de Zamora, como informó la semana pasada LA NACION. Un hombre fundamental para el archivo de ese expediente fue Juan Pablo Peredo, que avaló con su firma como vocal del Tribunal de Cuentas bonaerense la rendición de cuentas municipal de 2017. Peredo mantiene su cargo en el tribunal porque es un puesto vitalicio.
Otro aliado de Insaurralde que es importante por sus vínculos con la Justicia lomense es el director jurídico y legal del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Sebastián Silvestre, que permanece en el cargo, más allá de que su titular ya no sea Omar Galdurralde (que respondía a Insaurralde) sino Gonzalo Atanasof, cercano al intendente de La Plata, Julio Alak. Según pudo saber LA NACION de una fuente del gobierno bonaerense, Atanasof reemplazó la estructura anterior de secretarios y directores del instituto alineados con el aliado del exintendente de Lomas, pero mantuvo a Silvestre porque “tiene mucha solidez en el tema” jurídico.
Carlos Bianco, ministro de Gobierno y hombre de máxima confianza del gobernador Axel Kicillof, quedó a cargo de la mayoría de las funciones que tenía la Jefatura de Gabinete, disuelta luego de la renuncia de Insaurralde. El exintendente, no obstante, cuenta con un dirigente cercano en uno de los organismos que Bianco tiene bajo control: la Agencia Administradora Estadio Ciudad de La Plata. El director ejecutivo es el exintendente del Partido de la Costa Cristian Cardozo, alineado con otro hombre muy cercano a Insaurralde, Juan Pablo de Jesús, exjefe comunal de ese distrito y actual diputado provincial. Cardozo reemplazó a Pablo Vecchio, también dirigente que responde a Insaurralde.
El municipio
Otermín preserva en Lomas de Zamora a funcionarios de Insaurralde, algunos que cambiaron de función y otros que se sostienen en los mismos puestos. En el gabinete municipal hay también alguna incorporación. “Ha agregado una Secretaría General para La Cámpora. El resto, son todos los mismos o rotándose, incluso las segundas líneas”, afirmó a LA NACION una fuente de la oposición lomense.
“En la última sesión [del Concejo Deliberante] del año pasado, crearon tres secretarías, siete subsecretarías y una treintena de direcciones: 48 nuevos cargos en plena crisis”, puntualizó el concejal Jorge Villalba (Coalición Cívica).
El jefe de Gabinete de Otermín es el mismo de Insaurralde, Martín Choren. La Secretaría de Gobierno está a cargo de otro funcionario que también responde al exintendente, Oscar Ferreyra. La secretaria privada sigue siendo Victoria Bourio, histórica secretaria de Insaurralde. El secretario técnico, administrativo y legal es Víctor Matassi, uno de los abogados de Insaurralde y que tuvo ese mismo cargo en la Jefatura de Gabinete bonaerense.
Repite el cargo Marcelo D’Angelo, secretario de Hacienda de Lomas de Zamora; Emiliano Piergiovanni mantiene el puesto de secretario de Obras Públicas; la exintendenta interina Marina Lesci es secretaria de Relaciones con la Comunidad.
El recambio que existe en la intendencia de Otermín está limitado a los cambios de funciones para –mayoritariamente– los mismos nombres de la era Insaurralde. Maximiliano Tonani, que fue subsecretario de Seguridad con Insaurralde, es el secretario del área con Otermín.
Otros dirigentes que fueron funcionarios de Insaurralde en distintos cargos municipales y se mantienen son Lucas Modarelli (secretario de Desarrollo Social), Mariano Ortega (secretario de Salud) y Matías Gasparrini (secretario de Cultura), entre otros.
También integra el gabinete Pedro Procopio, como secretario de Ambiente. Es uno de los 15 funcionarios que renunciaron en abril de 2020 al Ministerio de Desarrollo Social (era coordinador de Depósito Metropolitano) por una compra de alimentos con sobreprecios de la que dio cuenta LA NACION; con Insaurralde había sido director de Asuntos Hídricos municipal.
Un nombre con mayor ligazón al nuevo intendente es el de María Sol Tischik, la secretaria general, que era jefa de gabinete del Ministerio de Ambiente bonaerense, que conduce Daniela Vilar, la dirigente de La Cámpora que está casada con Otermín.
Insaurralde estaría viviendo en Banfield, aunque entre los opositores hay quienes consideran que es más probable que esté en el Partido de la Costa, terruño de su aliado De Jesús.
