Valentino Oliveto, un chico en un mundo de grandes: su pelea por mantener viva la pasión por el billar

Valentino Gabriel Oliveto siempre supo que el billar iba a formar parte de su vida. Al pibe de Colegiales se le despertó la pasión por hacer carambolas viendo competir a su abuelo Manuel Girves y a su papá Juan Carlos.

Valentino apenas tiene 19 años y es considerado como uno de los jóvenes valores del billar en Argentina. Ya desde muy chico se enamoró del taco y las bolas en el legendario “Los 36 billares”, ubicado en Avenida de Mayo 1271. “Mi papá era encargado de mesa en “los 36 billares” y como yo estaba mucho tiempo con él,siendo muy chico no dudé en agarrar el taco. Mi papá logró ganar 5 olimpias de plata y por suerte sigue en actividad. Como mi papá competía contra mi abuelo, el destino quiso que Carlos se enamorara de María Eugenia, que terminó siendo mi mamá”.

Mientras cursa el ciclo básico en la UBA, Valentino Oliveto pasa mucho tiempo en el Boedo Billar Club, donde entre la decena de mesas de billar sigue perfeccionando su estilo para intentar estar en los primeros planos a nivel internacional. “Vengo de terminar octavo en el campeonato del mundo juvenil en Turquía. Por suerte vengo teniendo competencia donde ya formé parte de cuatro Panamericanos. Los resultados me ayudaron a formar parte de la máxima categoría. Entreno dos horas a la mañana y a la tarde juego partidas para no perder el timming. Soy muy disciplinado porque quiero sentirme bien en el alto rendimiento”.

Valentino Gabriel Oliveto, referente argentino del billar (Foto: Gentileza Valentino Gabriel Oliveto)
Valentino Gabriel Oliveto, referente argentino del billar (Foto: Gentileza Valentino Gabriel Oliveto)

El billar tuvo jugadores notables como Augusto Vergez, los hermanos Navarra, Pedro Leopoldo Carrera y Osvaldo Berardi. Y en la actualidad el pibe Oliveto reconoce que “debo tener competencias de élite para ser un distinguido. Es indudable que si solo me limito a competir en Argentina voy a terminar llegando a un techo. Me cuentan los veteranos que la federación de Billar bajó la guardia y allí perdimos la promoción que tuvimos en otros tiempos. Imaginate que Corea del Sur tiene dos mil jugadores y en Sudamérica, Colombia compite con veinte jugadores de primer nivel”.

Valentino nos cuenta con preocupación el poco recambio generacional que está teniendo el billar. “Es muy difícil encontrar un lugar para jugar al billar, es por eso que con mis amigos vamos a jugar al pool. No te creas que hago la diferencia porque no lo juego tan bien. En el pool las bolas son más grandes y la mesa tiene troneras. En el billar con tu bola tenés que pegarle a las otras dos. Y al juego lo podes complejizar si queres jugarlo a una o a tres bandas. Es un juego donde no solo triunfas si sos habilidoso, sino que es muy importante el control de las emociones. Yo todos los días sueño con que voy a ser campeón mundial porque me preparo para ganar”.

¿Cómo explicas esta pasión por el billar?

Nací arriba de una mesa de billar. Mi relación con el billar es por una cuestión familiar porque mi abuelo materno fue jugador y habitualmente se enfrentaba a un joven que terminó siendo mi papá. Mi papá fue múltiple campeón argentino no solo de carambola a tres bandas, sino de varias especialidades. Mi abuelo también logró tener roce internacional.

¿A vos no te queda otra que ser billarista?

Básicamente porque yo acompañaba a mi papá a todos los torneos. A mis seis años ya había agarrado un taco, pero a los diez le dije que quería empezar a jugar y desde ese día nunca me pude desprender del billar y de mi papá que es mi maestro.

Valentino Gabriel Oliveto, referente argentino del billar (Foto: Gentileza Valentino Gabriel Oliveto)
Valentino Gabriel Oliveto, referente argentino del billar (Foto: Gentileza Valentino Gabriel Oliveto)

¿Qué te cautiva de la competencia?

Me parece muy interesante la estrategia de un juego bastante complejo. En el billar tenés que razonar y decidir lo más rápido posible porque una carambola bien hecha te obliga a tener que hacer otra en lo inmediato. Además tenés que estar preparado para defenderte en alguna situación de la partida.

¿Sobresale el jugador frío o el pasional?

Gana el que mejor se prepara para afrontar cada partida. Pero para estar muy bien preparado tenés que tener mucho interés por lo que haces. Y para ser un buen billarista tenés que entrenarte seis días a la semana. Los que hacen la diferencia en el mundo viven para y por el billar.

¿Tu familia se mueve en torno al billar?

En mi casa el tema central son las partidas de billar. A veces de una charla amena terminamos con alguna discusión porque mi papá es meticuloso y suele focalizar sobre los detalles del juego. Mi papá es una referencia del billar en Argentina y aparte es mi profesor. Él no me deja pasar una y yo como tengo mis virtudes porque lo marca la estadística, a veces solemos chocar luego de alguna partida. Pero después todo se soluciona.

¿En este juego se estudia al rival?

En Argentina todos saben como juega el otro. Pero la diferencia la hace el billarista más resolutivo en diferentes situaciones de la partida, porque hay juegos que se resuelven minuto a minuto.

Valentino Gabriel Oliveto, referente argentino del billar (Foto: Gentileza Valentino Gabriel Oliveto)
Valentino Gabriel Oliveto, referente argentino del billar (Foto: Gentileza Valentino Gabriel Oliveto)

¿Proyectás poder vivir del billar?

Eso es muy difícil porque tiene poca difusión. Al no haber escuelas para aprenderlo a jugar, los jóvenes se están privando de conocer este juego que es alucinante. Ojalá que con el paso del tiempo el billar no desaparezca. Yo no descarto irme a vivir a otro país porque encontraría facilidades para poder jugar sin presiones económicas al billar.

¿El pool le ganó la batalla al billar?

Totalmente. En la Argentina hay cuarenta juveniles entre chicas y chicos que juegan al pool a nivel nacional con vistas a jugar un torneo sudamericano. Ellos tienen la especialidad bola 8, bola 9 y bola 10. El pool cuenta con mucha juventud mientras que el billar se está empezando a extinguir. Otro juego que avanza en el “5 quillas”, se juega con cinco palitos en el medio de la mesa, los cuales los tenes que tirar con la bola y cada palito tiene su puntuación. Este juego tiene un gran reconocimiento a nivel nacional.

¿Te sentís un bicho raro?

Les suena raro cuando les cuento que juego al billar. A veces yo llevo el taco a la facultad, por ejemplo, y mis compañeros se creen que estoy llevando dentro de la funda una guitarra. Entonces mientras voy sacando el taco les cuento que soy jugador profesional de billar y la mayoría no sabía de la existencia del deporte. Ellos piensan que me voy a tomar una cerveza y a jugarme un partidito de pool.

Loading