OPINIÓN – EDITORIAL PRESTADA Morales y Petri: qué aportan los vices radicales

El presidente de la UCR y el mendocino, acompañan a Rodríguez Larreta y Bullrich. Peleas, negociaciones y el rol de la estructura.

Rodis Recalt

RODIS RECALT Periodista de política y columnista de Radio Perfil.


La interna del PRO tiene su correlato en el radicalismo. Tal vez con menos beligerancia, pero igual de dividido. Y así se vio en la elección de los vicepresidentes de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.  Para mirar a ambos candidatos es necesario evaluar su peso específico dentro de la estructura radical y también sus alianzas. 

Gerardo Morales, que acompañará a Rodríguez Larreta, es el presidente de la UCR nacional y, como tal, tiene un despliegue de aliados en todas las provincias. Para llegar a ese lugar se necesitan votos de los convencionales de todo el país. 

Luis Petri es más joven y tiene un corto recorrido a nivel nacional, pero es más célebre en Mendoza, su provincia natal. El pasado 11 de junio compitió en las PASO provinciales contra Alfredo Cornejo y, aunque fue derrotado, le reconocieron que tuvo una elección notable.

¿Cómo llegaron hasta acá? Morales tuvo idas y vueltas en su vínculo con Rodríguez Larreta. En la campaña del 2021, cuando apoyaba al neurocientífico Facundo Manes, que tenía un discurso duro contra Larreta, Morales, en una entrevista lo definió al alcalde porteño como un caprichoso. “Es el gordito del barrio que, cuando lo sacan, se lleva la pelota”, dijo.

Para fin del 2021 se convirtió en el nuevo presidente del Comité nacional de la UCR, enfrentando a Martín Lousteau, con quien la tensión llegó al punto de que casi se trenzan a trompadas y hasta voló un vaso por el aire. Todo ese pasado hoy está invertido. En el presente, Morales está peleado con Manes y amigado con Lousteau. Con Larreta la relación es inmejorable y todos trabajan para ganar las PASO. Un escenario inimaginable hace dos años.

El recorrido de Luis Petri fue menos vertiginoso. Desde el 2022 avisaba que iba a ser candidato a gobernador y decidió oficializarlo en febrero de este año. Un mes después oficializó su compromiso nupcial con la célebre periodista Cristina Pérez y encaró la campaña provincial. Tras salir derrotado, Patricia Bullrich lo invitó a sumarse como su vicepresidente.

Petri tiene a su favor que complementa a Bullrich en la temática de la seguridad. En Mendoza es conocida la Ley Petri, que prohibió las salidas transitorias a los condenados por delitos sexuales. Su padrino político es Julio Cleto Cobos, el ex vicepresidente de Cristina Kirchner y célebre autor de la frase “mi voto es no positivo” en el desempate de la votación por ley de retenciones móviles al campo en el 2008.

La designación de Petri sorprendió a un sector del radicalismo que tenía identificado a Alfredo Cornejo como el aliado mendocino de Bullrich. Incluso se especulaba con que podía ser su compañero de fórmula cuando juntos hacían recorridas en el Conurbano bonaerense. Para sumar contexto: Cobos y Cornejo son adversarios en Mendoza.

Hoy Cornejo decidió mantenerse neutral en la interna y llevar a los dos candidatos presidenciales con los mismos aspirantes a los cargos de diputados. Eso sí, su corazoncito está con Patricia. 

Armados

Algo de lo que carecen ambos precandidatos presidenciales del PRO es de una estructura en el interior del país. Eso lo aporta la UCR. A nivel nacional sus aliados son gobernadores del radicalismo o dirigentes de partidos provinciales. Además del jujeño Morales y el mendocino Cornejo, también está el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y este año se sumó el mandatario electo de San Luis, Claudio Poggi, que tiene origen peronista pero es aliado de Larreta.

Además de Morales, Larreta cuenta con el apoyo de Lousteau, y con el cierre de listas se sumó el intendente de San Isidro Gustavo Posse.  Patricia Bullrich tiene, además del mendocino Petri y el bonaerense Maximiliano Abad, a la precandidata a gobernadora de Santa Fe Carolina Losada. La ex panelista compite en la interna contra Maxi Pullaro, otro radical, pero que responde a Morales-Larreta.

La estrategia bonaerense se configuró de diferentes maneras. Rodríguez Larreta optó por hacer pie en los distritos más populosos y Patricia Bullrich decidió salir a buscar votos por el interior bonaerense que tiene una demografía menos densa, pero es un territorio descuidado por el PRO y con mucha más presencia radical. De los 135 municipios, Bullrich tiene alianza con 33 intendentes bonaerenses mientras que Larreta solo consiguió 19. Pero en cantidad de votantes, los municipios aliados del alcalde porteño son más populosos.

En total de votos, los 19 de Larreta representan más de 1,9 millones de votos, mientras que los de Bullrich llegan a 1,7 millones. El distrito con intendente aliado de Larreta con más votantes es La Plata, donde están habilitadas 600 mil personas para sufragar, mientras que el más caudaloso de Bullrich es Lanús, donde votan 400 mil. 

Las listas de Larreta y Bullrich llevan nombres distintos. La del alcalde porteño se llamará El Cambio de Nuestras Vidas y llevará la letra A, mientras que la de Bullrich se denominará La Fuerza del Cambio e irá con la B. En la mayoría del país irán con listas totalmente diferentes, solo en algunos pocos lugares como Mendoza, Corrientes, Entre Ríos, Chubut y Chaco lograron unificarlas, pero eso responde más al peso de los candidatos locales que a acuerdos de los precandidatos presidenciales.

La construcción de las candidaturas giró alrededor de lograr el piso más alto posible. Y ese piso solo lo podía dar el radicalismo, que tiene mayor presencia territorial: así se explica la presencia de dos vicepresidentes de la UCR en la misma interna.

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