Cambiaron los planes y se suspendió la reunión que habían pactado para mañana el jefe de Gabinete, Sebastián González, con el hombre de confianza del gobernador electo, Juan Luis Ousset. Los mandatarios dialogarán directamente.
La transición política en Neuquén no continuará formalmente mañana, como habían acordado el jefe de Gabinete, Sebastián González, y el hombre de confianza del gobernador electo, Juan Luis «Pepé» Ousset, sino que se postergó para los próximos diez días. Será un encuentro cara a cara entre Omar Gutiérrez y Rolando Figueroa, con el objetivo de presentar los equipos que cada uno ofrecerá para trabajar sobre los informes de gestión.
Según se informó desde el gobierno, la reunión será el lunes 29 de mayo, mientras que la composición de ambas comisiones se sabrá la semana próxima.
El mandatario en ejercicio y el electo habían tenido una primera cumbre en la Casa de Gobierno la semana posterior a las elecciones, el 21 de abril, y allí habían anunciado a sus representantes para dar cumplimiento a la ley provincial 2720 que se refiere al traspaso. Tras ese inicio, González y Ousset se reunieron para acordar un cronograma de trabajo que, en principio, había establecido una reunión mañana.
Según pudo saber RÍO NEGRO, la decisión de postergar este encuentro y pasar directamente al cara a cara entre Gutiérrez y Figueroa se tomó ayer. De todas formas, se aclaró que los representantes de ambos gobiernos están «en contacto» y ya hubo pedidos de información para que el jefe de Gabinete vaya enviando las estructuras de gobierno. Los equipos del gobernador electo también están confeccionando otros requerimientos sobre temas de la gestión que son de su interés.
Desde el gobierno se aseguró que durante estos meses «se abordarán temas sector por sector y política pública por política pública, con la intención de que su sucesor pueda contar con la información que necesita para la próxima gestión».
Una transición histórica
Figueroa asumirá recién el 10 de diciembre, por lo que aún restan siete meses de convivencia entre el gobierno saliente y el que lo sucederá, algo inédito en la provincia que no había cambiado de signo político en los últimos 60 años.
Además de necesitar información sobre el organigrama y estructura de cada ministerio, Figueroa demandará información sobre el estado financiero de la provincia, las obras en ejecución, los compromisos con proveedores y la deuda pública que recibirá para los próximos cuatro años.
