La hazaña de la argentina más joven que cruzó el Río de la Plata nadando de sol a sol: «Nada es imposible»
Todo era alegría en la costa de Punta Lara cuando Pilar Telleríaun nadador de 19 años del Parque Leloir, Ituzaingó, logró cruzar a nado el Río de la Plata desde la ciudad uruguaya Colonia del Sacramento hasta las costas Argentinos del Partido de Ensenada.
Allí la esperaban sus padres, algunos de sus amigos y familiares para ver como Pilar cumplía el sueño que tenía desde los 15 años. Una prueba de 42 kilómetros que supo recorrer según lo previsto, partiendo a las 6:08 de la mañana del lunes 13 de marzo y llegando a las costas argentinas minutos después de las 18:30 horas.
Aunque algo que no es relevante en este tipo de pruebas es el tiempo de travesía, ya que depende mucho de la nadadora, de las condiciones meteorológicas y, sobre todo, de poder seguir un recorrido que no se desvíe tanto de su objetivo, la joven del oeste logró un tiempo de 12 horas y 18 minutos y 40 segundos.
La joven del Oeste logró un tiempo de 12 horas y 18 minutos y 40 segundos. (Foto: Cortesía Familia Tellería)
La perseverancia en la natación es el punto más importante para alcanzar los sueños, tanto que para Pilar este fue su segundo intento, alentada por “Coco”, a quien la joven nadadora considera como un abuelo. Fue uno de los grandes motivos para que volviera a tirarse al agua y, esta vez, hacerlo bajo su atenta mirada desde la embarcación guía acompañada del entrenador.
La parte más emotiva del cruce ocurrió al final. Tuvo un reencuentro con su familia y un emotivo abrazo con su madre. Algo que la hizo estallar en lágrimas tras la dura prueba que había terminado minutos antes.
“es un sueño que tengo desde los 15 añosCreo que me ayuda a entender que nada es imposible y que nada fue en vano, porque hace un año tuve un intento de cruzar y no pude completarlo; Entiendo que estoy dando un mensaje de perseverancia: sinceramente, siempre estuve convencido de que esta vez lo iba a lograr.“, dice Pilar.
Pilar Tellería, entrenando en una de sus rutinas de aguas abiertas. (Foto: Cortesía Flia. Tellería)
“En mi cabeza estaba tratando de no rendirme a pesar de que los últimos 10 kilómetros fueron muy duros, como habían previsto. Solo me enfoqué en terminar el viaje, en disfrutar cada minuto y me dije ‘deja de joder, tienes que llegar’. Mi familia me estaba esperando y “Coco” me acompañó, yo estaba convencida de que eso era todo”, cuenta la joven cómo fue la etapa más dura del camino y cómo se animó a llegar.
el joven atleta se inició en el mundo de la natación desde muy pequeña a nivel recreativo y luego tuvo un punto muerto en el que probó otras disciplinas como la gimnasia artística y la danza. A él no le gustaba ninguno de ellos y a los 11 años ella acabó volviendo a su partido de local.
“De 11 a 15 nadé en el club CAVA Ituzaingó y tuve algunas competencias contra clubes de barrio, pero Rápidamente me di cuenta de que lo mío eran aguas abiertas.: a los 14 tuve mi primera competencia en la especialidad y no paré más”, detalla Pilar.
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La primera gran prueba que realizó en aguas abiertas fue la 20 kilómetros de Vuelta de Obligado a San Pedro cuando tenía 15 años y actualmente sigue compitiendo en el calendario argentino, aunque también apunta a pasar a la natación internacional.
Pilar hizo un riguroso entrenamiento para cruzar el Río de la Plata: al que dedicó unas seis horas para prepararse físicamente en el Centro Argentino de Excelencia Deportiva (Cenared) en Ituzaingó, dividido en piscina y gimnasio.
“Sabemos todo lo que Pilar sacrificó por este sueño, tenemos plena confianza en que todo lo que se propone lograr, sabemos las salidas, las comidas y todo lo que dejó de lado para estar a plenitud en el momento de la travesía, verla llegar fue muy emocionante”, dice su madre, con la voz quebrada y el pecho lleno de orgullo por lo que su hija había logrado.
Pilar se sometió a un riguroso entrenamiento para cruzar el Río de la Plata: al que dedicó unas seis horas para prepararse físicamente. (Fotos: Cortesía de Flia Tellería).
Antes de este calvario estuvo en Colón, Entre Ríos, donde recorrió 37 kilómetros del río Uruguay en 10 horas y demostró que estuvo muy cerca del desempeño que necesitaba para unir a Colonia con Punta Lara.
De noche y con boya luminosa
“Me siento muy satisfecho con lo que vengo haciendo y no creo que tenga muchas cosas que mejorar, pero lo que hago Lo importante de ahora en adelante es nadar de noche, porque el viaje que voy a hacer en el Río de La Plata seguramente empezará de noche.: Tendré amarrada una boya luminosa que despegaré al amanecer”, había detallado la nadadora cómo sería parte del inicio de su travesía.
Hasta ahora El nadador más joven en cruzar el Río de la Plata fue el argentino Lautaro Lasagna: en 2013 pasó 13 horas y 59 minutos cruzando el cauce y su objetivo era solidario: ayudar a los niños maltratados que en ese momento vivían en la ex Casa Cuna de Buenos Aires.
Ahora, 10 años después, Pilar Tellería repite la hazaña, que le sale muy cara porque no puede nadar sola en el río y debe tener su propio equipo, formado por su entrenador y su profesora de meditación y “Coco”, una experimentada en estas travesías. , quien estará en un bote y se encargará de alimentarlo, hidratarlo y darle instrucciones técnicas para realizar la travesía.
Contó con el apoyo de un grupo organizador de viajes en aguas abiertas, se trata de Aguas Abiertas Argentina (OWA Argentina), “Fue una organización ejemplar, me sentí muy cómodo y seguían el minuto a minuto con los fiscales que se tomaban el tiempo de nadar. Además de vez en cuando sí hacían directos en Instagram para que me siguiera la gente que no podía estar”, explica la joven.
Además, durante todo el trayecto contó con una lancha de la Cruz Roja que la escoltó con médicos y socorristas y en ciertos tramos estará acompañando a la delegación la Prefectura argentina y en otros la Prefectura uruguaya.
“En este momento mis padres me están ayudando a pagar gran parte de los gastos y también contamos con el apoyo de la Municipalidad y de la marca de mallas Quickly, que me diseña modelos a la medida y también me apoya económicamente. El Cenared también está colaborando poniendo su propiedad a mi entera disposición para que pueda entrenar todo lo que necesite”, cierra el nadador de Ituzaingó.