Tal vez porque cuenta con un apoyo incondicional de buena parte de su familia, la vicegobernadora Gloria Ruiz les dio empleo en la Legislatura a su esposo, sus hermanos, sus primos y otros parientes lejanos. De los casi 70 empleados de la planta política de la presidencia de la cámara, se podría decir que la mitad es de Plottier, la cuidad que ella gobernó hasta hace casi un año.
En medio de una disputa por los fondos de la Legislatura que era sorda y esta semana se hizo estridente, era casi inevitable que la lista de empleados de la Legislatura comenzara a pasar de un despacho a otro del enorme edificio del Alto neuquino.
Cobran su salario en el Poder Legislativo casi 700 personas, unos 600 son empleados con contrataciones de estabilidades que difieren (en los bloques y en la presidencia de la cámara duran el período constitucional), además de unos 160 que son contratados o que son monotributistas; todo según información que Río Negro pudo reunir de fuentes de la Legislatura.
Hay una opción en la página web de la cámara que se llama “datos abiertos” pero la dirección lanza un pequeño mensaje de “internal server error” y nada más. No echa luz sobre estos asuntos tan oscuros.
El listado que circula de empleados de la planta supuestamente política tiene errores porque en él se consignan trabajadores de planta permanente históricamente asignados a algún bloque y los siete integrantes del Comité Provincial para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, una entidad cuyos salarios paga la Legislatura.
Este diario hizo la depuración del listado codo a codo con gente que hace décadas que trabaja en ese poder del Estado.
Y encontró a Pablo Ruiz, el hermano de Gloria, en la Casa de las Leyes; a su hermana Vilma en la Unidad de Apoyo y Coordinación; y a su esposo Claudio Costa, con dependencia directa de su esposa.
Marcelo Brevis es primo y trabaja en la Casa de las Leyes; Élida Sánchez es prima y reporta a la Prosecretaría Administrativa; Paola Dinamarca es prima segunda y cobra sueldo en la Prosecretaría Administrativa.
Los parientes del esposo de Gloria Ruiz son José Antonio Ancatén (depende de la Presidencia), que es sobrino de Costa; Mónica Gorno, también en la Presidencia, es otra sobrina; Gustavo Chittadino due designado en la Prosecretaría Legislativa y es cuñado de Costa
La vicegobernadora preside la Legislatura pero no la integra
La Legislatura tiene 35 diputados y una presidenta que es la vicegobernadora de la provincia. Ella no tiene voz ni voto en las decisiones legislativas y su papel es el de administrar el Poder Legislativo y conducir las sesiones. Su sueldo lo paga el Poder Ejecutivo.
Para cumplir sus funciones, el presidente (o presidenta) de la Legislatura debe designar un secretario de Cámara y dos prosecretarios, uno Legislativo y otro, Administrativo. Por debajo de ellos hay un equipo de personas que suelen o solían ser personal de carrera.
En 2002 el gobierno de Jorge Sobisch promovió y logró que se aprobara la autarquía financiera de la Legislatura: se manejaría con el 7,5% de lo que ingresara al Estado neuquino en concepto de coparticipación nacional.
Dice el exvicegobernador Federico Brollo que esa garantía de fondos fue para repagar la obra de la nueva Legislatura, sobre la calle Leloir. Y que el presupuesto que tiene ahora ese poder no tiene justificación.
En octubre del año pasado, se conformó un fondo anticíclico en la provincia y una parte de lo que le correspondía a la Legislatura pasó a conformar ese resguardo financiero: en vez del 7,5% de la coparticipación federal, recibiría el 6%.
El gobernador Rolando Figueroa cuestiona los gastos de la Legislatura, pero el proyecto de presupuesto que Ruiz presentó para el año que viene lo exasperó: 10.000 millones más financiados por la devolución de ese 1,5%.
“¿Por qué, si siempre se hizo, yo no puedo hacerlo?”, protestó Ruiz en relación con gastos discrecionales, que van desde la donación de una bandera de ceremonias y “hacerle una plaza a Añelo”. No es la primera en utilizar la Legislatura para este tipo de cosas, para “hacer política”, como dicen en la administración pública.
Lo hizo el propio Figueroa cuando ocupó ese puesto y también el antecesor a Ruiz, Marcos Koopman, que fue el último candidato a gobernador del MPN.
Este diario intentó tener la palabra de la vicegobernadora, pero a pesar de las insistentes comunicaciones no hubo respuestas.
Entre los gastos que Ruiz pretende que le aprueben para el año que viene hay casi 5.900 millones de pesos de subsidios a los municipios, otros 300 millones para “instituciones” y casi 1.500 millones de pesos en publicidad, esas que se ven en los cines o se escuchan en las radios.
La política es la mejor herramienta de transformación. Y es mejor que el Estado la financie (de manera transparente, claro) antes que los intereses privados, pero manejos como los de Ruiz terminan de convencer a los votantes de lo contrario.
Hay más hallazgos en la listas
Además de los parientes y de los plottierenses que de manera masiva consiguieron empleo en la Legislatura, hay casos que llaman la atención, como el caso de Amílcar Leonardo Boela, que desde una radio funge de operador político.
Cobra un salario estatal como empleado de la Presidencia de la Legislatura.
Distinto es el caso de Pablo Schapira, que cumple funciones de director de Comunicación de la Legislatura y al que reportan todos los trabajadores de ese sector. No está designado y ni siquiera cobra un salario del Estado.
Tuvo originalmente designación oficial, pero Schapira le contó a este diario que la vicegobernadora le explicó que debía sacrificar su posición dentro del organigrama por cuestiones de organización presupuestaria.
De todos modos, Schapira sigue en ese puesto.
La retribución, más de 3.000.000 de pesos por mes, la recibe su esposa, María Angélica Cowper, que es monotributista como profesora de Inglés (da clases particulares y en la Universidad Nacional de Río Negro).
Cowper no cumple funciones que se vean en la Legislatura.
Fuente: Diario RN
La controversia que se generó por los fondos que manejará la Legislatura de Neuquén en 2025 tiene su origen en un encuentro entre Rolando Figueroa y los diputados provinciales, que sirvió como presentación informal de los alcances del presupuesto provincial antes que ese proyecto de ley ingresara a la Cámara.
Allí, entre otras cuestiones vinculadas con los números y las partidas que el Ejecutivo pensaba asignar para el año que viene, Figueroa les comunicó que el presupuesto de la Legislatura iba a dar en rojo, producto de la baja en la Coparticipación Federal, pero que eso se iba a subsanar con el envío de otro proyecto que derogara el Fondo de Estabilización de Presupuestos del Neuquén (FEPN), por el que se le había quitado a este poder del Estado el 1,5 de sus recursos el año pasado.
Junto con esta noticia, Figueroa les advirtió, al estilo Milei, que no “había más plata”, es decir, que el Gobierno, en caso de que se diera un déficit en esas cuentas, no iba a asistir a la Legislatura.
Durante la sesión del miércoles, la Cámara se disponía a aprobar sobre tablas el proyecto enviado por Figueroa pero se trabó, con discusiones y un reclamo de la presidenta de la Legislatura, Gloria Ruiz, que dijo no entender lo que allí ocurría.
Polémica
¿Qué ocurrió? que dos diputados, Guillermo Monzani (Hacemos Neuquén) y Claudio Domínguez (MPN), propusieron cambiar el proyecto enviado por el gobernador para dejar un porcentaje en un fondo anticíclico, compuesto en un 0,5 por ciento del 1,5 que la Legislatura recibirá.
La propuesta, más allá de haber sido presentada por dos legisladores, cuenta con el respaldo de varios más (incluso del gremio Anel) y divide aguas dentro de los bloques. Es decir, no hay acuerdo entre diputados y diputadas de un mismo espacio político como, por ejemplo, ocurre dentro del oficialismo, de los aliados y en el Movimiento Popular Neuquino.
Lo que está en discusión, por un lado, es el manejo de los recursos que, según la visión de algunos, Gloria Ruiz pretende hacer.
Se habla de alrededor de 6.500 millones de pesos en gastos discrecionales para el año que viene cuando esa partida para este 2024 es de $138 millones. Y de otros 2.000 millones de pesos en nuevos contratos.
Por otro lado, el gobierno nacional plantea en su presupuesto (de ahí sale el de la Legislatura por coparticipación) un crecimiento del orden del 5 por ciento y una inflación del 18 anual, que mucho creen que no se va a dar.
En este sentido, se va a necesitar contar con un resguardo para garantizar el pago de personal, que involucra unos 41 mil millones de pesos de un presupuesto legislativo para el año que viene de $55,7 mil millones.
Sebastián Fariña Petersen
Proyecto y derogación
En los argumentos del proyecto que en su momento le quitó fondos a la Legislatura se explicó que fue una herramienta que tuvo como fin “fortalecer la autonomía presupuestaria y la independencia del Poder Judicial de la Provincia, para garantizar el ejercicio pleno de la administración de justicia y el equilibrio de poderes”.
Ahora, el de derogación que envió Figueroa se fundamentó en que resultaba “imperioso introducir un ajuste” en esa herramienta y garantizar “la autarquía” del Poder Legislativo.
Esa autarquía implica, como se dijo, que la Legislatura no requiera de fondos por fuera del presupuesto que se le asignará. De ahí la discusión que se vendrá en el ámbito de las comisiones la semana que viene sobre este fondo anticíclico de la polémica, con un resultado que asoma de final abierto.
Fuente: LMN