El ocaso de las colectoras del MPN: reflexión y reinvención tras el batacazo del 16A en Neuquén

Los resultados de la elección del 16 de abril no solo fueron un cimbronazo para el Movimiento Popular Neuquino, que perdió el gobierno de la provincia por primera vez, sino para su subsistema de partidos aliados. A excepción de Juntos, el sello que armó la diputada Carina Riccomini para buscar su reelección, las demás colectoras quedaron sin participación en la próxima Legislatura.

Este recambio dejará afuera a Unión Popular de carlos Chino Sanchéz , el Frente Nuevo Neuquén de la familia Gallia, a Siempre (partido desaparecido)de Andrés Peressini e incluso al UNE de Mariano Mansilla. Reflexionar, reinventarse y reaparecer son hoy sus principales objetivos.

“Creo que la estrategia no fue acertada en cuanto a abrir un escenario de diez colectoras. Hoy tenemos el diario del lunes, pero la reflexión que hago ahora y ya veníamos anticipando es que era poco acertada y el resultado está a la vista”, consideró el diputado Carlos Sánchez de Unión Popular.

Su partido llevó como primera candidata a Fernanda Esquivel, pues el legislador estaba impedido de repetir. Al igual que ocurrió con la mayoría de las listas colectoras del oficialismo, no obtuvo la cantidad de votos necesarios para retener su banca.

Sánchez consideró que la elección del 16 de abril “fue una nueva enseñanza para quienes venimos trabajando en política hace muchos años” pues demostró que “dos más dos no siempre es cuatro”. Dijo que su reflexión sobre el resultado la compartió con el vicegobernador y excandidato Marcos Koopmann, y también “con otros pares del MPN y compañeros de otras colectoras”.

Sobre el futuro de Unión Popular, Sánchez evaluó que “en función de no ser simplemente un sello político sino trabajar como un espacio constituido, ahora no queda otra que reinventarnos y seguir trabajando”, y se definió a partir del 10 de diciembre como “un desocupado”.

El partido sí tendrá participación en la instancia nacional, dado que es uno de los principales promotores de la candidatura presidencial de Sergio Massa.

El diputado Fernando Gallia del Frente Nuevo Neuquén, quien no pudo lograr su reelección, analizó que el resultado del 16 de abril debe evaluarse “escuchando al electorado”. Planteó que puede haber ocurrido que llevaron “una agenda que era diferente a lo que la gente estaba pidiendo”, aunque también coincidió con que la estrategia de llevar tantas colectoras pudo haber jugado en contra.

“Ofrecer tantas listas a un electorado que votaba por segunda vez con boleta electrónica y, en muchos casos, por primera vez, puede haber sido una desventaja para los partidos chicos, aunque siempre dijo en campaña y lo sostengo que no subestimamos al electorado”, afirmó. “No hay hoy un punto que confirme por qué fue así la elección, son hipótesis que uno va sacando”, aclaró.

Gallia no confirmó cuál será su lugar tras el 10 de diciembre, pero sí sostuvo que seguirá recorriendo la provincia y que su partido pondrá atención en la elección municipal de Plottier, de donde es oriundo.

Por su parte, el diputado del UNE, Mariano Mansilla, también evaluó que hubo una estrategia del MPN que no fue del todo acertada, pues “se cerró en el mapita y la interna”, mientras que Figueroa “valorizó a sus aliados, les dio lugar en sus actos”. Diferenció esto de Mariano Gaido en la capital, quien sí “mantuvo la apertura de un frente con muchos sectores”.

“Yo nunca dejé de trabajar como abogado, es de lo que vivo. Pero no he hablado aún con el intendente sobre la posibilidad de ocupar algún rol específico”, planteó sobre su futuro.

Colectoras del MPN: la suma de las listas aliadas quedó a 17.000 votos del 2019


El resultado de las nueve listas colectoras que llevó el MPN como parte de su estrategia electoral el 16 de abril quedó 17.000 votos por debajo de lo obtenido en el 2019. Ese año, las seis listas que acompañaron al oficialismo cosecharon en conjunto más de 80.200 votos, mientras que las nueve que participaron en estos comicios que pasaron superaron apenas los 63.300 sufragios.

Si se compara el desempeño particular, no hubo ningún partido que haya sostenido lo conseguido en 2019.

La fórmula de Andrés Peressini, que se cambió al partido Iguales, pasó de casi 20.000 votos a 8.200.

Unión Popular, que en las provinciales anteriores superó los 12.800 votos, se quedó esta vez con 6.700. Peor le fue al FRIN, que pasó de casi 12.400 a un magro resultado de 5.500 votos. Una caída similar experimentó el Frente Nuevo Neuquén, aunque con la particularidad de que fue dividido: Fernando Gallia conservó el sello y obtuvo poco más de 7.400 votos, mientras que su otrora compañera, Carina Riccomini, fue la única reelecta al cosechar más de 17.800 sufragios.

Fuente: Diario RN

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