En medio de un contexto de reclamos por la falta de atención en los centros de salud barriales, el gobierno provincial anunció la licitación de un nuevo edificio sanitario en el barrio El Chacay. La obra, que contará con 700 metros cuadrados, ocho consultorios y una farmacia, tendrá un plazo de ejecución de 300 días corridos, según confirmó el jefe de Gabinete de Ministros, Juan Luis “Pepé” Ousset.
Si bien la noticia representa una mejora en materia de infraestructura sanitaria, los vecinos denuncian que el estado de abandono de los centros de salud barriales es una problemática persistente en Plottier. En muchos sectores de la ciudad, las salas médicas presentan serias deficiencias edilicias y falta de personal, lo que demuestra la desconexión del intendente Luis Bertolini con la realidad cotidiana de quienes necesitan atención médica de calidad.
Mientras la municipalidad se jacta de nuevas inversiones, las postas sanitarias existentes siguen funcionando con recursos limitados, sin mantenimiento adecuado ni respuestas concretas a los reclamos de los ciudadanos. La falta de presencia del intendente en los barrios y su aparente desconocimiento de las condiciones en que se encuentran los centros de salud refuerzan la percepción de que su gestión no prioriza las necesidades básicas de la población.
El anuncio de la licitación para El Chacay genera expectativas, pero también incertidumbre: ¿se tratará de una obra que realmente beneficiará a los vecinos o será otro proyecto más que quedará a medias mientras la salud pública sigue en crisis?
