Ocurrió en Plottier y un hombre terminó herido con una lluvia de perdigones tras el frustrado arrebato de una escopeta. Un demorado es retirado de la fuerza.
Un operativo preventivo efectuado por agentes de Plottier terminó de la peor manera debido a la violencia que mostró un grupo familiar alejado de los buenos modales y del sometimiento a la autoridad.
En el marco del desarrollo de su tarea diaria, efectivos de la Policía provincial se vieron sorprendidos por una moto Honda que circulaba por calle Candolle en dirección este y que no tenía dominio. Al igual que en otras oportunidades, le hicieron señas al conductor para que detuviera su marcha. Lejos de frenar, el motociclista huyó a toda velocidad aunque no fue muy lejos: en Avenida Roca y Belisle fue interceptado. Sin desconocer que se encontraba cometiendo un hecho ilegal, el conductor se alejó a la carrera y se ocultó en una propiedad de calle Belisle al 600, en Plottier.
Cuando los agentes de la Comisaría Séptima se aprestaban a chequear los datos de la moto abandonada, una Honda Tornado, ocurrió lo inesperado. El conductor huidizo, junto a dos hombres, confluyeron en el lugar en un auto Citroën C4 y los atacaron a golpes de puño.
Decididos a reducir a agentes a golpes de puño
Según la información a la que pudo acceder este medio, la lucha fue cuerpo a cuerpo y los tres hombres pretendían llevarse la moto. En este marco, uno de los cabos no dudó en tomar su escopeta, marca Legen, y realizar un disparo al aire para que los atacantes depusieran su actitud. De poco sirvió el escopetazo intimidatorio y enceguecidos, dos hombres decidieron atacar al cabo. Uno intentó desarmarlo y otro lo golpeó en la cabeza, provocando que el arma de fuego se accione y una lluvia de perdigones fue a dar en el rostro de uno de los agresores.
El violento incidente parecía llegar a su fin con la demora de dos de los atacantes pero todo fue una ilusión y el hombre que sería el padre de los detenidos, le dio un certero puñetazo a un sargento. A esta altura, la Policía de Plottier ya estaba solicitando refuerzos mientras avanzaba en la aprehensión del tercer hombre.
De acuerdo a los datos recolectados por LMNeuquén, tanto el cabo golpeado en forma salvaje como el hombre que resultó herido con los perdigones tuvieron que ser derivados a un centro de salud para recibir atención médica.
En tanto, la moto, de origen dudoso, fue secuestrada al igual que el auto Citroën.
Respecto de los violentos, de 27 y 32 años, son hermanos e hijos del hombre que le dio un certero puñetazo a un sargento de Plottier. Entre las particularidades que lograron confirmar los investigadores, se indicó que el padre de los demorados es un retirado de la Policía.
Claudio Espinoza
Por el incidente con la escopeta, tomó intervención la integrante de la Unidad Fiscal de Actuación Genérica, Noelia Stillger, quien dispuso que la escopeta utilizada en el procedimiento sea secuestrada para pericias.
Vecinos atemorizados miraban desde lejos
El operativo se llevó a cabo el martes de esta semana, en horas de la tarde, y varios vecinos que viven en las cercanías siguieron las acciones aunque desde una distancia pronunciada temerosos de sufrir alguna consecuencia derivada del salvaje enfrentamiento entre los tres enfurecidos hombres y los efectivos.
En el marco de la investigación, no se descartan otras acciones debido a que el motociclista que huyó en un primer momento parecía ocultar un arma de fuego en su cintura.
Fuente: LMN